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Estas son las principales causas por las que puede producirse un problema en el sistema de escape de tu coche.
Es cierto que cada vez existen más coches en el mercado que no requieren de este componente, pues al no tener un motor térmico, no necesitan un tubo de escape. Sin embargo, es una pieza fundamental en los motores de combustión convencionales.
Para qué sirve el sistema de escape
El sistema de escape tiene la principal función de expulsar los gases del motor al exterior del vehículo y hacer que sean menos nocivos para el ser humano para que puedan respirarse. El tubo de escape es una parte de todo el sistema. Su principal cometido es liberar los gases lejos del vehículo, liberándolos en el exterior.
El tubo de escape va conectado al silenciador y el catalizador si se tiene. Por ir tan bajos, es decir, en el suelo del coche, los escapes suelen presentar daños por golpes, cortes, roturas y óxido y corrosión por la humedad y el tiempo.
El tubo de escape, como hemos comentado, también es susceptible de que pueda fallar, y para detectar las principales averías, podremos notar los siguientes síntomas:
Por tanto, si has experimentado alguno de estos síntomas, y quieres que tu sistema de escape esté en perfecto estado con todas las garantías, solo tienes que acudir a tus Talleres de Confianza Nubecar.