¿Cuándo hay que cambiar los amortiguadores del coche?
En el vasto y dinámico mundo de la automoción, la seguridad es un tema que jamás debe subestimarse. Una parte esencial de este complejo rompecabezas es el sistema de suspensión de tu vehículo, y más específicamente, los amortiguadores.
Dichos elementos asumen
un rol primordial al absorber las irregularidades del terreno, además de mantener el control del vehículo en curvas y frenadas. Así,
el buen estado de los amortiguadores resulta crucial, ya que un amortiguador deteriorado podría originar una serie de complicaciones. En este post te presentamos los síntomas de que es necesaria su revisión, los riesgos ignorar los amortiguadores desgastados y la frecuencia recomendada para sustituirlos
¿Cuáles son las señales de que tus amortiguadores necesitan atención?
- Movimientos bruscos: Si sientes que tu auto se balancea excesivamente al tomar curvas o experimentas movimientos bruscos al pasar por baches, es probable que los amortiguadores estén desgastados.
- Sensación de rebote: Si el coche rebota varias veces después de pasar por un bache, es una señal clara de que los amortiguadores no están funcionando correctamente.
Riesgos de ignorar amortiguadores desgastados
Los amortiguadores desgastados no solo afectan la comodidad de tu viaje, sino que también pueden comprometer tu seguridad en la carretera. Estos son los principales riesgos de no llevar al día el mantenimiento de este elemento:
- Menor control: Amortiguadores en mal estado pueden comprometer el control del vehículo, especialmente en condiciones de inclemencias meteorológicas, como lluvia o nieve.
- Mayor desgaste de componentes: La falta de amortiguación adecuada puede llevar a un desgaste prematuro de otros componentes del vehículo, como los neumáticos, frenos y la dirección.
- Aumento del riesgo de accidentes: La pérdida de estabilidad y control aumentan el riesgo de siniestralidad, que puede ser una amenaza para tu vida y la de los demás en la carretera
¿Cuándo deberías sustituir tus amortiguadores?
A diferencia de componentes con intervalos fijos de mantenimiento, los amortiguadores del coche no tienen un período específico para su cambio. Sin embargo, se aconseja sustituirlos cada cinco años o aproximadamente cada 60,000 km como norma general. Para asegurar su buen estado, se recomienda revisarlos cada 20,000 km y examinar el sistema de suspensión en conjunto. Es crucial verificar la ausencia de fugas de aceite, especialmente en áreas montañosas o costeras, donde la sal puede provocar óxido en los amortiguadores.
Recuerda, una conducción segura comienza con un vehículo en buen estado.
