El repostaje es algo que todo conductor tienen que hacer en en algún momento de una forma bastante habitual. Y aunque es un procedimiento muy común, hay que tener en cuenta que la gasolina es muy inflamable, por lo que conviene hacerlo, siempre cumpliendo las normas de seguridad.
Por otra parte, las estaciones de servicio cuentan con
unas medidas de seguridad muy altas para qué el repostaje sea lo más seguro posible, Y hay ciertas normas en las estaciones que todos debemos cumplir, para no poner en riesgo nuestra integridad de la de otras personas que se encuentran repostando.
Que no hacer nunca en una gasolinera
Usar un teléfono móvil: Seguro que lo sabes, pero está prohibido usar cualquier tipo de smartphone dentro de la estación de servicio, ya que se podría provocar
un incendio o una explosión. No obstante, no existe ningún incidente registrado por esto. Eso sí, no significa que el hecho de que no ocurra no pueda pasar y por ello si lo haces
podrá ser multado con 100 €. Lo que sí se ha demostrado es que los incendios que tienen relación con el uso de teléfonos móviles en las gasolineras, han sido provocados por la electricidad estática, que desprenden dado que pueden provocar chispas que hagan el combustible prenda.
Tampoco se puede fumar dentro de una gasolinera: es algo que está totalmente prohibido, y en este caso, la razón es mucho más visible y lógica, dado que el hecho de tirar una colilla al suelo o simplemente por los gases de la propia estación de servicio, puede provocar un incendio de una manera muy sencilla y rápida. Además, el hecho de fumar, dentro de una gasolinera, también conlleva una sanción de 100 €.
Dejar el motor, las luces o la radio encendidas: este es el último caso de normas que hay que cumplir siempre que vayamos a repostar. De hecho, el reglamento general de circulación explica que para cargar combustible en el depósito, se debe hacer con el motor parado. además de esto, las luces tienen que estar apagadas, al igual que los sistemas eléctricos como la radio y los emisores de radiación electromagnética, como puede ser un teléfono móvil del que hablamos en el primer caso.
