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Si hay una estación del año que nos obliga a poner aún mayor atención a los neumáticos de nuestro vehículo esa es el invierno. En esta época del año, las condiciones meteorológicas son más adversas: lluvia, viento, hielo, niebla o incluso nieve pueden presentarse en cualquier momento y trayecto.
Por tanto, es importante que adaptes tu vehículo a esas nuevas condiciones para poder afrontar con seguridad las posibles situaciones en las que la adherencia pueda verse comprometida.
En este sentido, la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (ADINE) recomienda dos posibles alternativas: cambiar los tradicionales neumáticos de verano por los de invierno, o bien hacerlo por los denominados neumáticos ‘all season’, ‘todo tiempo’ o ‘mixtos’.
Como su propio nombre indica, los neumáticos ‘all season’ son aquellos que son aptos para las cuatro estaciones. Esto significa que pueden utilizarse todos los días del año, tanto en verano como en invierno, garantizando el máximo agarre al asfalto en cualquier circunstancia.
De este modo, los ‘all season’ son los neumáticos más polivalentes que existen en el mercado, dado que ofrecen un buen rendimiento con las altas temperaturas del verano y ofrecen un excelente desempeño en condiciones de frío con pavimentos deslizantes por nieve, hielo y/o agua, siendo una alternativa idónea para conducir con seguridad en invierno.
Y es que, están diseñados específicamente para poder operar a máximo rendimiento y sin una elevada velocidad de degradación (algo que sí ocurre en los de invierno si los usamos en verano) cuando la temperatura cae por debajo de los 10ºC y, de igual forma, cuando suben hasta entre 30ºC a 40ºC. Todo porque cuentan con un compuesto especial que los hace más resistentes.
Asimismo, los neumáticos “all season” cuentan con un dibujo específico que facilita una mejor evacuación del agua – su banda de rodadura es de 8,5 a 9,5 mm, a diferencia de los neumáticos de verano cuya banda de rodadura se sitúa entre los 6,5 y los 7,5 mm – y una serie de laminillas que permiten mayor adherencia en superficies húmedas, nevadas y mojadas, y ofrecen mejor resistencia al aquaplanning, que los de verano. Como virtud, al igual que los neumáticos de invierno, están homologados para circular sin cadenas siempre y cuando lleven la inscripción “M+S” en su lateral, y sobre todo, si llegan grabado un símbolo en forma de montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior (3PMS, del inglés 3-Peak Mountain Snowflake).
Por tanto, la gran ventaja de los neumáticos ‘all season’ es que evitan que los conductores necesiten dos juegos de neumáticos para adecuarse a las condiciones climatológicas, pero con el mismo resultado práctico que obtendrían si los tuvieran. Evitan, de este modo, no solo la compra de dos juegos de neumáticos, sino también las labores de montaje y desmontaje y la búsqueda de un lugar adecuado donde almacenar los neumáticos de verano en invierno, y los de invierno, en verano.
Así pues, dada la inestabilidad meteorológica que caracteriza a España, estos neumáticos son una opción muy interesante para los conductores. De hecho, en los últimos años los neumáticos ‘all season’ siguen aumentado su cuota en el mercado español y ya alcanza el 10%, según los datos del sector.
