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El fin del verano ya es una realidad y con él vuelve la rutina. Unas merecidas vacaciones repletas de trayectos de largo recorrido, donde el calor ha podido afectar a los sistemas y componentes de nuestro vehículo, imprescindibles para nuestra seguridad.
Por eso, la vuelta de vacaciones es el momento ideal de revisar el estado de tu coche para prevenir averías, más aún si se trata de un vehículo antiguo. Desde la DGT recomiendan realizar una revisión exhaustiva de las partes del vehículo que más han sufrido en esta época y cuyo rendimiento puede verse afectado: neumáticos, sistema de refrigeración, limpiaparabrisas, frenos y niveles de líquidos.
Los neumáticos sufren más enverano. Las altas temperaturas y la gran cantidad de kilómetros que recorremos aceleran su desgaste. Por ello, después de las vacaciones comprueba el estado del dibujo -recomendable un mínimo de 2 milímetros de profundidad en las ranuras principales, el mínimo legal es 1,6 mm- y la presión del aire. Asimismo, busca posibles desperfectos, deformaciones o desgastes irregulares tanto en los flancos (laterales) como en la banda de rodadura.
Según cálculos de un conocido fabricante de neumáticos, las llantas pierden prestaciones a partir de 3 milímetros de profundidad: con 3 mm frena en 60 metros; con 2 mm, la distancia se alarga hasta 70 metros; y con solo 1 mm llega a hasta los 90 metros.
Un fallo en la refrigeración del motor puede arruinar el bloque motor entero. Por ello, es fundamental asegurarse de que este sistema está en las mejores condiciones. Revisa los niveles de aceite y de refrigerante, asegúrese de que el consumo es normal y no hay pérdidas, y comprueba que el ventilador funciona cuando el motor está en marcha. Si sospecha de mal funcionamiento, acude a tu taller: una avería del motor puede ser mucho más cara.
En tu taller de confianza Nubecar pueden limpiar las gomas de las escobillas y revisar su estado. Si no es adecuado, hay que sustituirlos. Cuando comiencen las lluvias, los limpiaparabrisas no cumplirán su función y su visibilidad y seguridad circulando se verán mermadas.
Las pastillas de los frenos pueden sufrir un desgaste prematuro con el calor y el nivel de líquido puede reducirse después de largos desplazamientos. Ante cualquier síntoma al circular –ruidos al frenar, frenadas que se alargan o desvíos en la trayectoria del vehículo, un recorrido del pedal de freno demasiado largo o un tacto demasiado duro o blando en dicho pedal–, pide en tu taller una revisión completa del sistema de frenado.
De esta manera animamos a todos los conductores a visitar la red de talleres Nubecar para comprobar el estado de su vehículo, después de unos exigentes meses de verano con altas temperaturas y largos trayectos. Nuestros mejores especialistas serán sus mejores aliados para conseguir que su coche esté a punto y no sufra ningún percance durante los próximos meses. Localiza tu taller Nubecar más cercano y no dude en consultar una cita o un presupuesto ajustado a sus necesidades.