Descubre por qué no se recomienda el truco de la moneda para evaluar el estado de los neumáticos
Los neumáticos desempeñan un papel fundamental en la seguridad vial. Son el punto de contacto entre el vehículo y la carretera, junto con los amortiguadores y los frenos, formando así el triángulo de seguridad del automóvil. En otras palabras, juegan un papel determinante en la distancia de frenado de nuestro coche y es crucial que siempre estén en buen estado para garantizar nuestra seguridad al volante.
Según datos de la
DGT, en los últimos 5 años, el 0.92% de vehículos accidentados tenían fallos mecánicos en su estado en el momento del accidente. De ellos, el 61,3% tenían neumáticos defectuosos, lo que significa que
1.571 vehículos implicados en accidentes con víctimas tenían neumáticos en mal estado. Por esta razón, es muy importante prestarles atención y realizar un
mantenimiento adecuado.
Uno de los aspectos a tener en cuenta en el
mantenimiento de los neumáticos es el dibujo de la cubierta, el cual debe tener una profundidad reglamentaria.
De acuerdo con la normativa, esta profundidad mínima debe ser de 1,6mm, aunque los fabricantes aconsejan que no baje de los 3mm. Ante la necesidad de comprobar esta medida, se ha popularizado en Internet el truco de la moneda de un euro, que consiste en colocarla en la ranura del neumático y verificar si la profundidad del surco cubre el borde dorado. Si el borde no queda oculto, se recomienda cambiar el neumático.
¿Por qué no se recomienda el truco de la moneda?
Este truco casero es desaconsejado por la
Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial), que considera que puede ser un bulo sin fundamento o incluso una
estrategia orquestada por parte de los fabricantes para que los conductores sustituyan los neumáticos antes de tiempo. Basándose en un estudio, Fesvial explica que el borde de una moneda de un euro mide más de 3 mm, el doble de la profundidad mínima legal, por lo que no se puede afirmar que un neumático con menos de 3 mm de profundidad no sea seguro.
Además de los problemas de seguridad, utilizar el truco de la moneda también puede implicar un elevado coste económico para los automovilistas. Según Fesvial, cambiar los neumáticos anticipadamente conllevaría un gasto adicional de 800 millones de euros al año en consumo de combustible y otros 6,1 millones de euros en la compra de neumáticos más frecuentemente.
En virtud de ello, Fesvial propone realizar pruebas de adherencia más fiables para comprobar el estado de los neumáticos. Entre estas pruebas se encuentra medir la distancia de frenada, ya que algunos neumáticos pueden mantener su eficacia incluso con un desgaste superior, y realizar tests de adherencia en superficies mojadas con neumáticos desgastados, lo cual proporciona una visión más realista del rendimiento.
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