¿Cuándo tengo que cambiar el embrague de mi coche?
Pasar de tener un embrague aparentemente en buen estado a otro que empieza a fallar puede ser cuestión de poco tiempo. Por eso hay que estar atentos y saber exactamente en qué estado se encuentra el embrague de nuestro coche, más aun si hemos estado tiempo sin usarlo.
Desde la
red de talleres Nubecar te explicamos un consejo para detectar tú mismo si tu embrague tiene un problema. Con el coche encendido y detenido en una zona llana y con espacio de seguridad, tienes que embragar, meter la relación más larga de la que disponga el modelo (quinta o sexta) y soltar de golpe el pedal.
Si el componente está todavía en estado óptimo, el vehículo debería calarse al instante. Si no se cala inmediatamente, significa que el disco del embrague comienza ya a patinar y su vida útil se acerca a su fin. Es el primer aviso de que tienes que acudir al taller.
¿Qué pasa cuando el embrague patina?
Cuando un
embrague patina, en el momento que
aceleras con el coche el motor se revoluciona más de lo debido y no gana velocidad con la proporcionalidad habitual. Y si se está en una pendiente ascendente, puede que el vehículo ni avance. La pieza ya no permite una transmisión de potencia tan directa entre el motor y las ruedas, porque resbala, y gran parte de los caballos del propulsor se pierden en ese rozamiento y no llegan a los neumáticos.
Cuando te suceda esto, tienes que pedir una cita urgente en tu taller Nubecar más cercano porque será cuestión de un par de días que el embrague falle completamente.
¿Cuánto cuesta cambiar el embrague de un coche?
El coste de sustitución de un embrague depende de varios factores: su calidad general, del tipo de embrague que sea (normal o bimasa) y de la potencia del coche. Así, los precios oscilan y es difícil que bajen de 700-800 euros, pero siempre recomendamos consultar con los especialistas de de la red de talleres Nubecar.
Consejos para cuidar tu embrague
Un embrague bien utilizado puede durar más de 200.000 kilómetros e incluso de 300.000, de la misma forma que otro que haya soportado un mal uso prolongado puede desfallecer a los 100.000.
Como norma general, no hay que pisar el acelerador y el embrague a la vez. Aunque al iniciar la marcha es complicado aplicar esta máxima. En este caso, hay que encontrar el equilibrio y coordinación adecuados para ir soltando el embrague y presionando el acelerador sin que se produzcan tirones ni brusquedades. Pero cuanto menos tiempo se presionen los dos pedales a la vez, mejor.
Una vez en marcha, en cambio, el uso ideal del pedal de embrague debe ser casi como el del interruptor de la luz: clac, clac, pisar a fondo el pedal, meter la marcha deseada y soltarlo por completo, sin acelerar con él todavía accionado.
Después de conocer este truco para detectar que tu embrague está cerca de su final, acércate a
tu taller Nubecar de confianza. Ponte en manos de nuestros especialistas del sector para que el embrague de tu coche pueda funcionar correctamente y sin problemas. Localiza tu taller Nubecar más cercano y
pide tu cita lo antes posible. ¡Te esperamos!
