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Consejos para proteger tu coche del frío del invierno y evitar daños y averías

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19/01/2023 Noticias
Consejos para proteger tu coche del frío del invierno y evitar daños y averías

Consejos para proteger tu coche del frío del invierno y evitar daños y averías

El crudo invierno ya está aquí. Y con él las bajas temperaturas que hielan los campos, las cañerías… y también tu coche que sufre, en su mecánica y también en su carrocería, los rigores del frío, sobre todo, si duerme y/o pasa mucho tiempo a la intemperie.

Una temperatura simplemente por debajo de 10ºC ya puede causar graves daños en un vehículo. Y es que, la mera exposición al frío del invierno puede afectar a elementos como las cerraduras, los limpiaparabrisas, su líquido o, por supuesto, la batería.

Por eso, seguir unos sencillos consejos, nos permitirá proteger el coche de las bajas temperaturas cuando esté parado.

Cómo proteger tu coche del frío

Protégelo si ‘duerme’ a la intemperie

Lo ideal es que el coche ‘duerma’ siempre en garaje, ya que de este modo está menos expuesto a las duras condiciones meteorológicas del invierno. Si esto no es posible, lo más aconsejable es cubrir el coche con una lona (integrales, mejor). De este modo, se evita la congelación directa de algunas piezas sensibles como los limpiaparabrisas. Además, queda protegido ante posibles granizadas.

Si no usamos lonas que cubran todo el coche (a medida o ajustables), podemos emplear telas más pequeñas para evitar la congelación del parabrisas y, por tanto, tener rascar el hielo que se forme durante la noche. Cartones o papeles de periódico son otras opciones caseras.

Cuidado con las cerraduras congeladas

Si tu coche no es de los más modernos, algo muy común en zonas de mucho frío es que no podamos entrar en él porque se han congelado las cerraduras o el sistema de apertura de las puertas. En ese caso, no hay que usar la fuerza bruta ya que podemos romper algunas piezas. Lo más recomendable es emplear alcohol o, si hay acceso a corriente eléctrica, un secador. También puedes emplear aerosoles lubricantes que impiden la congelación.

No descuides la batería

Es uno de los elementos que más acusan el frío y que antes se estropean con las bajas temperaturas. Y como no hay una manera efectiva de protegerla, lo mejor es asegurarnos de que está en buen estado. La batería tiene unos 4 años de vida útil, pero hay que cambiarla en cuanto comience a dar síntomas de agotamiento, ya que basta una simple noche de heladas para que deje de funcionar e impida arrancar el coche cuando lo necesitemos.

Cuida los limpiaparabrisas

Entre los elementos que más se dañan cuando el coche está expuesto al frío están los limpiaparabrisas, debido a la propia congelación del parabrisas. Al suceder esto, las gomas de los ‘limpias’ se endurecen y quedan adheridas al cristal congelado, pudiendo sufrir graves daños al separarlas. Por ello, si estamos en una zona de heladas o usuales nevadas, lo mejor es levantarlos o poner un tapón de corcho entre ellos y el cristal.

Por otra parte, si ya de por sí, no es nada recomendable usar un líquido limpiaparabrisas casero (sólo agua o agua con jabón o lavavajillas), en estas situaciones aún menos, ya que se congelará con rapidez, impidiendo que funcione con normalidad o incluso rompiendo todo el circuito. Los líquidos específicos incorporan componentes anticongelantes muy efectivos.

Revisa el líquido refrigerante o anticongelante

Para proteger correctamente el coche del frío, además de comprobar el nivel del líquido refrigerante, hay que ver su estado. Con el tiempo y el uso éste va perdiendo propiedades que dejan expuesto nuestro motor a las inclemencias del tiempo. Por regla general, los líquidos refrigerantes tienen colores vívidos, pero si vemos que éste ya tiende a ser traslúcido o está ennegrecido, significa que está llegando al final de su vida útil, por lo que debemos cambiarlo cuanto antes.

Este fluido, dependiendo de su tipo, tiene una resistencia a la congelación de hasta -30ºC, pero si se acumulan muchas impurezas esta cifra baja considerablemente, dejando más expuesto a nuestro propulsor. Por ello, es recomendable cambiarlo según especifique el fabricante de tu coche (por lo general, cada 40.000 kilómetros o cada dos años, lo que antes suceda) y purgar el circuito al menos cada 5 años.

Respeta al ralentí y no exijas al motor los primeros kilómetros

Si tu coche ha estado expuesto a un frío extremo durante la noche, nunca inicies la marcha nada más arrancar el motor, ya que si el aceite lubricante, y el resto de los líquidos están demasiado fríos, podríamos dañar sus circuitos y otras partes mecánicas de importancia.

Por eso, conviene mantener siempre al menos un minuto tu coche al ralentí para que el propulsor alcance su temperatura óptima de servicio, y nunca acortar el proceso con acelerones en parado. En este sentido, si no has seguido el cuarto consejo y debes rascar el hielo del parabrisas, puedes arrancar antes el motor y, mientras rascas (usa rascadores específicos), que vaya calentándose poco a poco. Además, puedes enfocar las salidas del aire acondicionado hacia el cristal para ayudar a deshacer el hielo más rápido.

Estos sencillos consejos te permitirán proteger mejor a tu coche del frío en invierno cuando esté parado. Y recuerda, usa siempre productos específicos (rasquetas para el parabrisas, líquido limpiaparabrisas…) ya que son menos agresivos y más eficaces.

Por último, puedes añadir unos guantes finos (si son específicos para el frío, aún mejor), una manta, pinzas o un arrancador portátil, y cadenas (en caso de no montar neumáticos de invierno o ‘todo tiempo’ habilitados) a tu kit de emergencia del coche para el frío.

Y ante cualquier duda, acude a tu Taller de Confianza Nubecar y pide consejo a sus profesionales.

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