La niebla, la suspensión en el aire de gotas de agua muy pequeñas a ras de suelo que reduce la visibilidad a menos de un kilómetro, crea situaciones de conducción altamente peligrosas. Este fenómeno meteorológico dificulta la identificación de riesgos en la carretera y complica el cálculo preciso de las distancias.
Además, puede engañar la percepción visual de los conductores, llevándolos a calcular erróneamente su velocidad o tener dificultades para discernir si otros vehículos están en movimiento.
La niebla tiende a ser más frecuente cerca de lagos y zonas costeras, particularmente en las mañanas y las noches. Sin embargo, puede surgir en cualquier momento y lugar, por lo que es
esencial consultar la previsión del tiempo antes de emprender un viaje. Siempre que sea posible,
según la DGT, la mejor recomendación es evitar conducir en condiciones de niebla.
1. Mantén una distancia Segura:
Debido a la reducida visibilidad en la niebla, es esencial mantener una distancia segura con el vehículo que te precede. Esto te dará más tiempo para reaccionar ante cualquier situación inesperada, como un frenazo brusco.
2. Luces antiniebla:
Cuando te enfrentes a niebla densa, debes
activar las luces antiniebla de tu vehículo. Estas luces están diseñadas específicamente para
mejorar la visibilidad en estas condiciones sin deslumbrar a otros conductores.
3. Sigue las marcas viales:
En condiciones de niebla, las
marcas longitudinales en el pavimento se convierten en tu guía.
Mantén tu vehículo centrado en tu carril siguiendo estas marcas, lo que te ayudará a mantener una trayectoria segura.
4. No te detengas en el arcén:
Detenerte en el arcén en medio de una niebla densa es peligroso debido a la falta de visibilidad. Si es posible, continúa conduciendo lentamente hasta
encontrar una salida o área de servicio segura. Si tienes una avería y debes detenerte,
señaliza adecuadamente y coloca a los ocupantes del vehículo al otro lado del guardarraíl, a una distancia segura.
5. Luz antiniebla trasera:
Utiliza la luz antiniebla trasera solo cuando la niebla sea extremadamente densa y reduzca la visibilidad al mínimo. Recuerda apagarlo una vez que hayas superado la zona afectada para evitar deslumbrar a otros conductores.
6. Ajusta tu velocidad:
7. Utiliza las ayudas a la conducción:
Si tu vehículo está equipado con
sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), como cámaras, radares y sensores de lluvia y luces, es fundamental aprovecharlos. Estas tecnologías innovadoras
pueden marcar la diferencia en tu seguridad en condiciones de niebla al proporcionarte información adicional sobre tu entorno.
8. Neumáticos run flat:
Considera la posibilidad de usar
neumáticos Run Flat, especialmente si conduces con frecuencia en zonas propensas a la niebla.
Estos neumáticos pueden permitirte llegar a un taller cercano incluso si pinchas, evitando la necesidad de parar en el arcén en condiciones peligrosas.
9. Asistente de visión nocturna:
Aunque no sea un elemento de seguridad obligatorio, si tienes un vehículo de alta gama con sistema de visión nocturna incorporado, cuentas con una ventaja. El sistema se vale de una cámara de infrarrojos para detectar los seres vivos de la vía por la que circulamos. La cámara se sitúa en la parte frontal del coche y nosotros, en cuadro del volante, vamos viendo una imagen térmica en blanco y negro. Esta tecnología, aunque suponga una mayor inversión, ayudará a detectar peligros potenciales y te alertará a tiempo para que tomes medidas adecuadas.
Al seguir estos consejos, estarás mejor preparado para enfrentar con seguridad las difíciles condiciones de conducción que la niebla puede presentar en la carretera.