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Ahora que llega la época de verano, se dan por todas las carreteras de la geografía española numerosos desplazamientos en coche. Algunos de ellos, en busca del sol y la playa se producen con temperaturas elevadas, por lo que tenemos que recurrir al aire acondicionado del vehículo para poder conducir a una temperatura agradable.
Si bien es cierto que el hecho de utilizar el sistema de aire acondicionado de nuestro vehículo, el hecho de querer ahorrar carburante y circular si él cuando es realmente necesario puede afectar no solo al confort a bordo, sino también a la seguridad. Esto es porque sufrir un calor demasiado elevado puede provocar al conductor unos síntomas similares a los de conducir bajo los efectos del alcohol.
Por eso, para poder ahorrar carburante cuando hagamos uso del sistema de climatización de nuestro vehículo es conveniente que hagamos uso de este botón que suele pasar desapercibido en el salpicadero de los coches, y no es otro que el botón de recirculación del aire del coche.
Lo primero que vamos a hacer es identificarlo. Suele representarse con la silueta de un vehículo y una flecha giratoria dentro de él. Cuando pulsamos este botón, las rejillas de ventilación de nuestro vehículo prácticamente se cerrarán de manera hermética, haciendo que el aire que circule por el sistema de ventilación sea el que ya hay dentro del propio habitáculo.
De este modo, cuando se hace uso de este botón, podemos evitar que entre aire sucio, malos olores u otros factores si estamos en una zona de alta contaminación, por ejemplo. Esto es porque el sistema de ventilación trabajará con el aire del habitáculo y no con el de fuera.
Además, otra de las ventajas que proporciona la recirculación del aire del habitáculo es que al estar encendido, si tenemos el aire acondicionado puesto y el aire del interior del coche ya está frío, nuestro sistema de climatización tendrá que realizar un menor esfuerzo para mantenerlo a una temperatura baja que si lo coge del exterior y es más caliente debido a las altas temperaturas.
Por tanto, una vez tengamos el habitáculo frío y a una temperatura agradable, al pulsar el botón de recirculación lo que estaremos haciendo será mover el aire que ya hemos enfriado previamente y no estar enfriando aire nuevo de manera constante. De este modo podremos llegar a reducir el consumo de nuestro coche hasta un 30 % si tenemos la necesidad de circular con el aire acondicionado de nuestro coche en marcha.
